TRABAJO Y NO PUEDO EDUCAR A MI(S) HIJO(S)?

Someterse a extenuantes jornadas laborales, supone la necesidad de llevar alimento a los hijos. Esta necesidad, puede implicar el alejamiento de la madre en la vida cotidiana de los hijos. Nos enfrentamos al gran dilema: si hay que dedicarles más calidad que cantidad de tiempo. No obstante, cuando una madre trabaja no sólo debe cargar con la culpa de dejar a su hijo en manos de otras personas... o solo; significa que no estará presente en momentos importantes de su desarrollo y en momentos cotidianos, que son los que van contruyendo la relación madre e hijo. Si bien es cierto existen extrategias que una madre trabajadora puede asumir, la mayor consecuencia de cumplir con una jornada laboral, se produce en el rol orientador y disciplinario. Cuando nuestros niños "se portan mal" o expresan un "mal carácter" nos puede estar diciendo que hay una circunstancia en su vida que le molesta, que no esta bien, no comprende y no sabe como expresarlo. Es necesario fortalecer la relación madre e hijo, un niño necesita estabilidad, sentirse querido y respetado, por eso, rapidamente aquí algunas ideas que pueden servir:

1. establezca una relación fuertemente afectiva con sus hijos, el amor todo lo puede.

2. no cree una codependencia.

4. hagale saber que usted es la autoridad en casa.

3. establezca los principios y valores que van a regular a la familia y respételos.

4. estableza reglas claras.

5. aunque implique un esfuerzo extra, tome un tiempo para hablar con sus hijos, para tener momentos de interacción que incluya "la expresividad" abrazos, besos y reconocimiento por lo bueno que ellos hagan.

6. de acuerdo a la edad de sus hijos, explíqueles la situación especial que afrontan, y hágales que son importantes en la construcción del bienestar, la felicidad y la armonía del hogar.